Música, Una terapia unica

Para la clase de esta semana se nos pidió que lleváramos un instrumento musical, la verdad es que yo no poseo ninguno ni mucho menos se tocar uno por lo que me preocupe y pensé en que podía llevar que fuera fácil de tocar, por lo cual pensé en la flauta y intente conseguirme una sin éxito alguno, pensé en que mas podía ser y me acorde que cuando fui a  Perú compramos una ocarina y esta fue la que lleve a la sesión de esta semana.

Comenzando la clase el curso estaba algo inquieto, de hecho antes de empezar la clase estuvieron todo el día tocando y cantando con los instrumentos, unos muy talentosos, muchos haciendo uso de sus instrumentos, por un momento se volvió caótico. Cuando comenzó la clase la profesora menciono que no era necesario saber tocar un instrumento. Como es de esperarse todos tocaban y cantaban cosa que a la profesora no le pareció y nos hiso guardar silencio. La primera parte de la clase la profesora comenzó hablando de la creatividad, de que todos somos creativos que solo era cosa de explotarlos, también salió a la luz el que la utilización de la creatividad en los niños de hoy en día se está perdiendo, ya que no se generan los espacios para ello, los niños están siendo consumidos por la televisión y la tecnología como los video juegos, internet, wii y todos esos aparatos que matan la imaginación. Al ver y darme cuenta de esta realidad, pensé en lo feliz que fue mi infancia haciendo tortas de barro jugando a las muñecas, una historias interminables con amigos.
Después de esta primera actividad comenzamos con los sonidos, para ellos primero pusimos los instrumentos en el centro y alrededor de ellos hicimos un circulo y comenzamos a caminar, debíamos elegir uno y como fui una de las ultimas en elegir me toco un tambor, luego de ello se fueron proyectando colores y palabras como alegría, tristeza, rabia, rojo, blanco, negro y con los instrumento debíamos crear sonidos para expresar que nos producían, fue una actividad que me libero además era genial escuchar el resultados de todos tocando tantas emociones, aunque ninguna resulto armónica se podía percibir las emociones que se transmitían.
Posteriormente nos dividimos en diferentes grupos, en instrumentos de cuerdas, las maracas, los de percusión, los de aire e incluso los palos de agua, en el cual debíamos crear una melodía, para ello con mis compañeros del grupo de percusión salimos de la sala y pusimos manos a la obra, a pesar de que no me manejaba mucho con el asunto de crear melodías muy elaboradas, creo que se logró el objetivo, luego de mucho crear y pensar como lo haríamos. Luego de crear entramos a la sala, un gran espectáculo donde cada grupo presento su melodía y cada grupo a su estilo, pero todos muy armoniosos, cuando fue nuestro turno salió de maravilla e incluso con algunas improvisaciones que fueron las que mejor nos salieron.